El Templo del Cóndor
La extraordinaria belleza que reside en el Machu Picchu se puede apreciar tanto en sus ruinas arqueológicas por todo el valle así como en sus maravillosos parajes lindantes que ofrecen la inigualable flora y fauna de este valle de los Andes situado en los sistemas montañosos del Machu Picchu y del Huayna Picchu. Desde cualquiera localización del Machu Picchu se puede contemplar el impresionante espectáculo aéreo que ofrece una de las maravillas autóctonas de estos parajes, el cóndor, símbolo sagrado para la civilización inca la cual le otorgaba el status de rey de los Andes.
En el sector al este de la ciudadela se encuentran las construcciones de mayor importancia para la civilización inca, edificaciones las cuales están todas orientadas al Sol para facilitar mediciones de los astros, sector donde se encuentre el Templo del Cóndor, así como el Templo del Sol, el Templo de las Tres Ventanas, la Roca Sagrada y el conjunto residencial de jardines y patios que servía como monasterio para las Vírgenes del Sol conocido como Aqllawasi. Al sur del Templo del Cóndor, se encuentra la zona residencial de la alta clase social inca, la cual comunica con éste mediante una serie de patios, los cuales muestran indicios de haber sido utilizados para la cría de cobayas.
El Templo del Cóndor tiene su localización en la parte sur este del sector urbano de la ciudadela, el cual posee una peculiaridad en su arquitectura al mostrar una serie de irregularidades en la arquitectura de las distintas construcciones cuya finalidad era la de fundirse con el entorno, produciéndose una fusión con el perfil que ofrecen las rocas de los alrededores. Muchas teorías de expertos antropólogos creen haber explicado la localización del Templo del Cóndor tras el descubrimiento del macizo rocoso que presenta la forma de un ave con las alas extendidas, hecho que dio a entender a la civilización inca de que aquél era el asentamiento designado por sus deidades para el culto y celebración de rituales sagrados, pues el reflejo de esta roca al ser iluminada por el sol proyecta la figura de un ave.
Pero además de la roca con forma de ave con las alas extendidas, los estudios realizados en la zona descubrieron otra representación en piedra que se asemeja a la figura de este animal; en este caso, este macizo rocoso fue delicadamente tallado para crear el busto del ave, el cual se ha venido a considerar que representa al cóndor, por lo que así la civilización inca pudo completar la representación de este ídolo para sus realizar sus ofrendas en rituales sagrados concernientes al cóndor. Para la civilización inca, la figura del cóndor era la representación divina de tanto la producción como de la fertilidad pues los relatos de la época narran que cuando el cóndor, al mover sus alas, agrupa a las nubes que producirían lluvia que fertilizaría a las tierras.
En la parte subterránea del templo se pueden localizar los calabozos de Machu Picchu. Estas mazmorras fueron designadas al encarcelamiento de prisioneros con la peculiaridad de que se les encerraba conjuntamente con animales salvajes como método de tortura.